Santa Pascuala, que no me alcance una bala.
Santa Antonieta, que no me quiten mi camioneta.
Santo Angel Adolfo, líbrame del Cártel del golfo.
San Macario, que no me persiga un sicario.
San Andrés, líbrame de un secuestro express.
San Abulón, líbrame de un levantón.
Santa Enriqueta, líbrame de los “zetas”.
San Timoteo, que no me toque un tiroteo
San Federico que no me rompan el hocicoy
Santa Librada, que no me caiga una granada y me cargue la chingada
¡Amén!