Se esperaba una grave crisis inmobiliaria con repercusiones recesivas en la economía de España, producto de la brutal aznarización fiscalista-neoliberal [...] pero no la “mayor crisis financiera de su historia moderna”, como afirma su ministro de Finanzas, Pedro Solbes [...] su país enfrenta “la peor crisis económica de su historia” [...] Con o sin rescate, la economía española no tiene salvación debido a su artificial carácter especulativo. La bolsa madrileña fue presa de un terremoto bursátil con un desplome de 27 por ciento a partir de junio y eso que apenas comienza el aquelarre. Entre las hazañas de su especulativa banca, en la que descuellan Santander y BBV, se encuentra el deliberado crédito laxo al sector inmobiliario que constituyó el eje de su artificial empuje económico. Era más que sabido que la especulativa banca española, excrecencia de la anglosajona [...] había creado una burbuja inmobiliaria que ha estallado con estruendosa intensidad y que ha arrastrado a Martinsa-Fadesa a la mayor quiebra empresarial de España, lo que ha impactado a todo el sector de la construcción y los bienes raíces que se ha llevado entre las piernas al gigante inmobiliario Sacyr, cuyas acciones han perdido la mitad de su cotización en junio [....] el quebranto de Martinsa-Fadesa, [...] constituye un “clásico caso de libro de texto debido a su agresiva expansión en el auge del ciclo económico empujado por la tracción de alta deuda”, [...] Goldman Sachs (GS), el poderoso banco de inversiones de EU [...] recomienda “vender” las acciones de bancos españoles que incluyen Bankinter, Banco Popular y Banco Sabadell [...] Los neoliberales mexicanos (panistas y priístas por igual, y ahora hasta por algunos desviacionistas seudoperredistas), ignorantes de la historia universal, ya no se diga la ibérica y la mexicana, [...] cometieron el [...] error [...] (de) depender en forma masoquista y suicida de la banca israelí-anglosajona (incluida su excrecencia española) que acapara en términos de capitalización de mercado más de 92 por ciento de la extinguida banca mexicana [...] Sin necesidad de renacionalizar la banca foránea (prácticamente en la insolvencia global) es urgente crear una banca mexicana de amplia envergadura sustentada en los ingresos de nuestros hidrocarburos –con bancos federales, regionales, de los estados, y hasta municipales– todos de participación mixta con empresarios nacionalistas, y que incluya una banca de inversiones específicamente destinada al fomento y desarrollo del nuevo Pemex.
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