No es lo mismo calentar a baño María, que calentarse en el baño con la María.
No es lo mismo decir un metro de encaje negro, que un negro te encaje un metro.
No es lo mismo decir la pelota rosa, que rosame la pelota.
No es lo mismo decir tu hermana en el jardín del Edén, a decir que le den a tu hermana en el jardín.
No es lo mismo decir la vecina de arriba, que arriba de la vecina.
No es lo mismo decir tener un hambre atroz, que tener un hombre atrás.
No es lo mismo decir que motivo tubo, a decir que tubo te han metido.
Platica de medianoche, ¡no mames!.