Si es que el peso mexicano no es extinguido antes por los “sorprendidos”, el “fondomonetarista” Agustín Carstens y el cordobista-zedillista Guillermo Ortiz Martínez, del Banco de México, entonces corre serias amenazas de desaparición debido a los avatares del dólar y a la ausencia de una banca nacional que es tiempo de reinaugurar [...] A Guillermo Ortiz Martínez le ha tocado conducir las dos graves crisis del neoliberalismo zedillista-panista (el efecto Tequila y el efecto Calderón), y “si por sus actos los conoceréis”, como reza la Biblia, entonces nuestras reservas y la cotización del peso corren graves peligros bajo su manejo descarrilado. Calderón prefiere salvar a la insolvente Cemex, dentro del paquete de rescate por 3 mil 900 millones de dólares en “papel comercial” [...], que distribuir lo que queda de la riqueza nacional al sector desvalido (80 por ciento de la población). Hace mucho que la extinción del peso se encuentra en la mira del Consejo de Relaciones Exteriores (CRE) de Estados Unidos y su miembro destacado Robert Allen Pastor [...] ¿Para que nazca el nuevo dólar previamente habría que devaluar al peso (tendencia que ya inició Ortiz Martínez), para luego pasar a la sepultura con su probable sucesor Carstens? [...] los pletóricos yacimientos de hidrocarburos de Canadá y México apuntalarían la creación del “amero”, cuando la economía de Estados Unidos se encuentra al borde de decretar su bancarrota en forma oficial, [...] Cualquier monetarista neoliberal de sótano sabe bien que el peso, para ser incorporado al esquema de unificación monetaria del “nuevo dólar” bajo la batuta de la Reserva Federal (ya que no existe ningún equivalente en el TLCAN a los criterios de convergencia del Tratado de Maastricht que dieron luz al euro), tendrá que ser devaluado al máximo, tarea infame a la que se han abocado Ortiz y Carstens. ¿Habrá un corralito en México por el efecto Calderón?
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