Unos 32 indocumentados centroamericanos fueron secuestrados y torturados desde el pasado jueves por al menos 12 hombres que se identificaron como intergrantes del grupo Los Zetas y que recibieron apoyo de policías municipales, esto con el propósito de extorsionar a sus familiares residentes en Estados Unidos con 3 mil 500 dólares como rescate por cada uno. Las víctimas lograron escapar hoy por la mañana, y sus testimonios de la complicidad policiaca provocaron la ira de la población, que por la noche incendió una patrulla y dos motocicletas de la corporación de seguridad pública en represalia contra las autoridades. Los migrantes provenientes de Guatemala, Honduras y Nicaragua fueron detenidos en el municipio de Lara Grajales –a 50 kilómetros de la capital poblana– cuando iban ocultos en el tren procedente de Tierra Blanca, Veracruz, y dos policías municipales registraron los vagones de carga, obligándolos a descender a punta de pistola y llevándolos a una casa de seguridad a dos cuadras del ayuntamiento. [...] Sin embargo, hoy por la mañana las víctimas aprovecharon que el inmueble era vigilado sólo por dos hombres y escaparon. Muchos corrieron desnudos y llegaron hasta el zócalo de Lara Grajales, donde testigos vieron a uno de los captores herir a otro de los rehenes en fuga. Los pobladores les brindaron auxilio y capturaron a dos sujetos: Carlos Alvarado Espinoza y Tomás del Ángel Muñoz, a quienes los indocumentados identificaron como los policías que los obligaron a bajar del tren. Las acusaciones provocaron la ira de los vecinos, que por la noche iniciaron los desmanes y fueron dispersados con gases lacrimógenos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario