viernes, agosto 03, 2007

Cuentos chinos y mexicanos

I.- Sabían demasiado ...

En 1957 el genio del suspenso, Alfred Hitchcock, llevó a la pantalla un remake de un filme que él mismo había realizado en los años 30: El hombre que sabía demasiado ... El título sugiere la trama de la película: taparle definitivamente la boca a alguien. Parece que tenemos un tercer remake -en la vida real, sin Hitchcock, y los que sabían demasiado eran más. Dos agentes de la AFI (Agencia Federal de Investigación) que participaron -¿o participaban?- en el chinogate fueron asesinados el miércoles en Mochitlán (¿ironía semántica?), Guerrero. Se trata de Aníbal Sánchez Peredo y Josué Hernández. Habían intervenido en el aseguramiento de 19 toneladas de efedrina en Lázaro Cárdenas, Michoacán, y en el decomiso de los dólares en la casa del chino Ye Gon en Lomas de Chapultepec. A reserva de que las autoridades nos quieran tomar el pelo con la versión de que fue un doble suicidio, los cadáveres fueron incinerados inmediatamente. Dato curioso: no asistió a la ceremonia luctuosa su jefe, Genaro García Luna.

II.- La hipótesis

La ejecución agrega otro elemento de sospecha al chinogate. Son tantas las contradicciones en que han incurrido los funcionarios, que un importante sector de la opinión pública ya se formó su propia hipótesis: 1) El chino Ye Gon habría desempeñado un papel en la campaña presidencial del PAN más importante que el que los jerarcas blanquiazules están dispuestos a admitir. 2) Su papel fue doble: aportar dinero y reunir contribuciones de gente de su giro de negocios, de ahí que insista en que le dieron dinero a guardar, advertido con el "copelo o cuello". 3) Su principal contacto fue el jefe del cuarto de guerra panista, Javier Alarcón. 4) Hubo un desencuentro en el manejo de los fondos (hay distintas versiones al respecto), la venganza consistió en echarle encima a la policía. Otro dato curioso: el hoy secretario del Trabajo advirtió públicamente al chino que si no se retractaba lo demandaría aquí y en Estados Unidos; no se retractó, tampoco lo ha demandado.

III-. Suicidio (uno mexicano)

Hubo una reacción inmediata en Washington al trascender la noticia del asesinato de los judiciales: los abogados defensores de Ye Gon dijeron que se confirma su temor de que si su cliente es extraditado a México será liquidado. Quizá es una exageración. Lo más que podría sucederle es que se suicide.

Dinero. La Jornada.


O bien, que a lo mucho al chino le de gastritis como a Ernestina Ascención Rosario.

¡No mames!



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