Hablando de familias, ¿qué me dice usted de la extensa parentela de nuestro líder telefonista, Francisco Hernández Juárez, toda colocada, y muy bien, en la dirección de nuestro sindicato? Su hermana Margarita es su secretaria particular y tiene plaza de Telmex. Su hermano Rafael (Teto) es el encargado de la agenda, “comisionado del CEN” y con la más alta categoría salarial como “técnico en telecomunicaciones”, aunque hace 31 años que no labora como telefonista. Su hermano Jesús es el responsable de, ni más ni menos, la Comisión Obrero-Patronal, encargada de todas las negociaciones con las empresas Telmex, CTBR, Tecmarketing y Limsa. Su hermana Teresa es también “comisionada del CEN” y coordinadora del área comercial. Quiero que sepa que todos los comisionados del Comité Ejecutivo Nacional, además de cobrar su sueldo íntegro, con todo y el bono de productividad, más los dos salarios mínimos de ayuda estatutaria, obtienen un viático que hasta hace poco era de más de 22 mil pesos mensuales libres de polvo y paja. Supongo que con los aumentos y demás andará ya cerca de los 30 mil mensuales. Su hijo Noé Hernández Castro es el oficial mayor del sindicato. Su hija Claudia es la encargada del Sistema de Información Sindical, desde el que se controlan todos los trámites de los trabajadores, así como toda la información intrasindical. Su hermana María Luisa es la contralora de la Caja de Ahorro de los Telefonistas –llamado por la raza BanJuárez–, que no nos ha dado ningún beneficio a los ahorradores, pero sí a mi líder, ¡tan suertudote que hasta se ganó el vehículo nuevo que rifaban! Su yerno, Salvador Ochoa, es comisionado sindical, al igual que su cuñado, Jonás Ramírez León, que pertenece a la Comisión de Modernización. Su sobrino Francisco Arellano Hernández es el gerente encargado del área de Foráneas en la Caja de Ahorro del Telefonista. Su sobrina Reiguel Irene Terrazas Hernández está en Servicios a Clientes y seguramente dentro de poco la veremos ya como comisionada sindical. Y ésos son sólo algunos de los más conocidos. Por todo esto los jubilados nos hemos opuesto a que se nos descuente cuota sindical, pues primero queremos las cuentas claras.
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